Os casáis por la Iglesia y queréis darle a la ceremonia ese plus de elegancia y emotividad que tiene la música en directo. Porque es un momento único e irrepetible y tiene que ser especial.
Os veis entrando en la iglesia con vuestras canciones favoritas. Y que el recuerdo de ese momento permanezca en vuestra memoria para siempre.
Somos Nuria y David y nos encargamos de darle ese toque mágico a tu boda religiosa con nuestros instrumentos: el violín y la guitarra.
Tocamos todos los estilos musicales, desde música clásica tradicional hasta versiones de temas actuales, sin olvidar las bandas sonoras más bonitas y conocidas.
Todo a vuestro gusto y completamente personalizado. La música de vuestra ceremonia religiosa reflejará lo que sentís el uno por el otro. Vuestra boda será diferente y a vuestra manera.
Os ayudaremos a escoger las piezas que mejor encajen con vuestra personalidad y gustos.
Tocaremos vuestra música favorita
Toda tu ceremonia religiosa con música en directo, sin límite de canciones y sin estar pendientes del reloj.
Te acompañamos durante todo el proceso de selección de las canciones y te ayudamos a tomar las mejores decisiones.
Llevaremos todo el equipo que necesitamos para hacer nuestra actuación y que suene de maravilla.
Haremos las pruebas de sonido necesarias para que la música se escuche perfectamente.
Haremos las reuniones necesarias hasta que la música de vuestra ceremonia religiosa sea la que deseáis.
Nuestro vestuario será acorde al estilo de vuestra ceremonia y podéis elegirlo.
Nos coordinamos con la iglesia y el sacerdote para que todo esté a punto y resolver los posibles inconvenientes.
Estamos dados de alta en la Seguridad Social y tenemos Seguro de Responsabilidad Civil.
Si quieres música en directo en la ceremonia religiosa de tu boda y te ha gustado lo que hacemos, contáctanos. ¡Estaremos encantados de ayudarte.
Para concretar cuál será la estructura de vuestra ceremonia religiosa tenéis que empezar por decidir si la haréis larga o corta, es decir, con misa o sin misa. Por lo general, en las ceremonias sin misa se suprime el Ofertorio, la Paz y la Comunión, pero esto no siempre es así.
Hablad con vuestro sacerdote para decidirlo. Nos tenéis que indicar la estructura exacta que tendrá vuestra ceremonia religiosa para poder coordinar la música a la perfección.
Por nuestra parte sí, podéis elegir todas y cada una de las canciones que sonarán en vuestra ceremonia, aunque debéis conocer de antemano las restricciones que es posible que tenga vuestro sacerdote o la iglesia donde os casáis.
Lo primero es preguntar en la iglesia si os dejan llevar vuestros propios músicos. Después consultad qué tipo de repertorio podrán tocar. Puede que no os pongan ningún problema en que toquemos cualquier canción o por el contrario os exigirán que nos ciñamos a la tradición.
Podéis coger ideas consultando en nuestro repertorio las canciones que ya hemos tocado, aunque ya sabéis que con nosotros tenéis música a la carta y la oportunidad de elegir cualquier canción.
La experiencia nos ha demostrado que es mejor no tocar música en directo para recibir a los invitados, pues se pierde totalmente el impacto de vuestras entradas. Podemos poner un hilo musical suave grabado para que no se quede ese momento sin música de fondo.
Será la primera canción que tocaremos y es la que va a crear el impacto que siempre crea la música en directo. El novio elegirá una canción que le represente para su entrada.
El momento más esperado en una boda y que más expectación levanta. La novia entrará en la iglesia al ritmo de su canción y terminaremos de tocar coordinando el final de la melodía con su llegada al altar, tras saludar al novio y colocarse el vestido.
Tocamos un Aleluya en su versión reducida, para no alargar mucho la ceremonia. Intervenimos entre las lecturas que leen los invitados y la lectura del Evangelio por parte del sacerdote. Se pueden leer tres lecturas (Primera Lectura, Salmo y Segunda Lectura) o dos (Primera Lectura y Salmo), por lo tanto es necesario que sepamos cuántas haréis para saber cuándo tocar la canción del Aleluya.
En el intercambio de Anillos y ritual de las Arras interpretamos música suave de fondo. Con una canción para todo es suficiente. Es importante que se nos oiga muy bajito, ya que lo importante son vuestras palabras.
Después de las Peticiones comienza la celebración de la Misa con el Ofertorio. Mientras el sacerdote prepara el pan y el vino, que suene el Ave María es lo tradicional, aunque podemos tocar cualquier canción especial para vosotros si os lo permite el sacerdote.
El momento de la Paz debe ir acompañado de música algo más alegre y durará lo que dure la Paz, es un momento breve. Una canción que hable de la Paz como Dona Nobis Pacem es lo más común.
Para la Comunión hay que elegir una canción larga para que sea más fácil adaptarla a la duración, que dependerá sobre todo del número de invitados que comulgue. Normalmente con una pieza es suficiente, y la repetiríamos si fuese necesario. Si se prevé una duración más larga de lo normal, es recomendable incluir dos canciones.
La ceremonia ha terminado. Tras la bendición final del sacerdote tocaremos una canción alegre que exprese vuestra felicidad por estar al fin unidos en matrimonio.
El momento de las Firmas es un momento de amenización tocando música variada mientras los invitados charlan. Al igual que la entrada de los invitados, la música será tipo hilo musical en directo. Si la ceremonia ha sido con repertorio tradicional, solemos aprovechar para tocar algo más moderno, bandas sonoras…
Posteriormente os haréis fotos y nosotros seguiremos amenizando con un repertorio variado. Los invitados irán saliendo de la iglesia poco a poco para recibiros cuando hagáis vuestra Salida Nupcial.
Escoged la canción favorita de ambos, no importa que sea lenta o rápida. Una canción que os represente como pareja. La tocaremos mientras salís recién casados de la iglesia.
Nietzsche